VIOLETA CAPASSO
Violeta Capasso nació en Capital Federal en 1994.
Devoto, Villa Urquiza y Chacarita fueron los barrios que la marcaron durante su infancia, especialmente Chacarita, barrio que retrata hasta el día de hoy.
Hasta el momento ha llegado a Parque Chas, donde reside actualmente y donde pasó gran parte de su adolescencia entre amigos, grafittis, paseos en bici, cerveza en la Facultad de Agronomía, bandas de rock y sus primeras fotos.
Hace tres años que estudia Dirección de Fotografía en el IUNA y le falta una materia para recibirse en el SICA, pero por el momento lo ha dejado de lado ya que prefiere invertir en algún proyecto de fotos.
No ha estudiado fotografía formalmente, a excepción de un curso de cuatro clases hace seis años, donde lo único que recuerda es haber memorizado la tabla de diafragmas.
Por un lado, cada vez que se compraba una cámara de rollo se leía el manual repetidas veces y así lograba aprender algo de la técnica y por el otro, por consejos de amigos fotógrafos experimentados.
Sus padres tenían una cámara Zenit con la cual solían sacarles varias fotos a ella y a su hermano cuando eran chicos y ella disfrutaba mucho posando. En cuarto o quinto grado le regalaron una cámara web que tenía una pila triple por lo que funcionaba desenchufada de la computadora y podía sacar fotos en la calle.
Toda su infancia y adolescencia estuvo atravesada por Fotolog y diferentes redes sociales del momento, por lo que la cámara le era imprescindible. Muy excepcionalmente lograba llevarse prestada una Fuji digital que su padre se había comprado en Paraguay.
Con sus amigas miraban mucho el trabajo de Cobra Snake y eran fanáticas de Cory Kennedy. Observó que él utilizaba una descartable por lo que procedió a comprarse una. Un día pidió prestada una Zenit, se compró un rollo y comenzó a sacar fotos en su barrio. Acto seguido se hizo un Flickr.
Así fue como comenzó todo.
La monotonía suele ser su amiga a la hora de sacar fotos; autos viejos, los barrios con los que genera algún vínculo emocional, sus nuevos amigos, los amigos de toda la vida, un viaje, algún paseo especial y si se anima, la gente que transita por la calle.
Está intentando encuadrar mejor, lo cual a veces le es complicado ya que siempre dispara rápido y pierde ciertos detalles…”Hace poco una amiga fotógrafa me dijo que le gustan mis fotos porque no tienen tiempo”.
También le gustaría perfeccionar su paleta de colores, pero al fin y al cabo sería contradictorio a su esencia ya que ésta reside en una estética descuidada. Si bien siempre se encuentra en el intento de cambiar cosas, lo hace para no aburrirse o para ponerse reglas, pero finalmente le resulta inevitable no dejarse llevar por su instinto.
Hoy en día sus fotos son su elección de vida. Su interés está en poder plasmar algo más allá de su estado de ánimo, poder transmitir una idea, lograr que sus fotos siempre digan algo.
A la hora de inspirarse el cine está presente, ya sea Wong Kar Wai, Christopher Doyle, Robby Muller, Gordon Willis ó Samuel Bayer. Así como también sus colegas: Roco Perna, Gina Torchia, Sofia Gomez, Marcos Barrera, Ignacio Steinsleger, Martin Santoro, Rocio Frigerio, Paula Aparicio y podría seguir eternamente la lista ya que considera que hay gente muy talentosa dando vueltas.
Violeta actualmente se encuentra trabajando (y re feliz) para una muestra que realizará en Mar del Plata en el mes de Abril.
